Las conversaciones que habían compartido hasta el momento eran sinceras, pero aquel día la mentira palpitaba amenazante. Temerosa, la joven preguntó a su amigo árbol: ¿qué es lo que esconden tus palabras, vecino? Pero el error fue fulminante, y él calló para siempre.
Y dibujó su inicial, a modo de despedida, alargando el brazo del que brotarían nuevas letras
[árbore amiga. veciña do pasado]
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