miércoles, 9 de septiembre de 2009
Se conocían, se habían follado incontables veces, pero nunca como aquella noche.
El reencuentro fue fatal, completó un ciclo inacabado, expresó el grito a modo de auxilio, el odio contenido, el amor perdido, el sexo real, el dolor extremo, hasta la parálisis, hasta los calambres, hasta el puto éxtasis.
No le dejó hacer, ella controlaba la situación, y no podría haber sido de otro modo. Hasta las entrañas, rozando el alma.
Actuaron bajo impulsos, bailaron un ritmo conocido, agónico, casi muerto, y jugaron a ser, sin ser, sintiendo..
..Confuso, respiró profundo y dijo que siempre la querría.
pobre iluso.
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Siempre la querría, y es cierto, en su presente eterno. Me gusta el cuadro y me gusta el texto. De quién es cada cosa?
ResponderEliminar¡gracias!
ResponderEliminarLo que escribo son pedacitos mios, y en cuanto pasan a ser publicos, pues supongo que ya no son mios, sino "nuestros".
Y el cuadro es de James Jean, pero como me llegó tanto podría decir que en parte también es un poquito mio...
:)
ResponderEliminarNo estoy enfadado, sólo desconcertado.
Gracias por lo de la foto.
yo iba a poner una barbaridad pero no la voy a poner jur jur jur jur
ResponderEliminarbuen fragmento!!
ResponderEliminartengo un librito muy bonito que se llama "Crímenes ejemplares" de Max Aub que bien podría continuar tu historia...
mua!
Menuda mente calenturienta!! Ya tenemos el relevo de Corín Tellado!!
ResponderEliminarEs una broma, eh!